LAS SUPERFICIES ASFÁLTICAS PUEDEN SER EXTREMADAMENTE SILENCIOSAS.
Con los nuevos tipos de asfaltos se pueden alcanzar y superar reducciones de ruido de entre 3 y 5 dB(A). Como referencia, una reducción de 3 dB(A) equivale a un descenso en el volumen de tráfico del 50% o a duplicar la distancia entre la carretera y el oyente.