SEGURO AÚN MOJADO
La conducción segura requiere que los motoristas puedan frenar y parar satisfactoriamente bajo condiciones normales de circulación y climatología. Cuando llueve es vital proceder a la rápida eliminación del agua entre el neumático y la carretera. Los asfaltos porosos o con textura negativa permiten drenar la escorrentía superficial tanto por dentro como por encima del material, reduciendo la nube de salpicadura y proporcionando agarre al neumático.